Este síndrome de Diógenes de recuerdos. La exclusividad de los momentos compartidos me acuchilla en el ir y venir del tiempo.
Un "no te olvides de esto",
otro "ya no me acuerdo de nada".
Algo nuestro que tú habías perdido,
como la cinta de mi vestido negro.
Como una estrella venida a menos,
cuyos logros han sido olvidados.
Como una demostración perdida
de un teorema que anhelo.
Extraña, adormecedora
es la semana y son los meses
en los que al saber que no estás
ya no siento temor.
No siento temor de verte,
no siento temor de Madrid,
no siento temor de Alameda,
no siento temor de tus zapatillas,
ni de tus ojos verdes,
ni de la aureola de tus otros ojos.
No me da miedo tu boda,
no me dan miedo tus mujeres,
no me dan miedo tus hijos,
no me da miedo tu trabajo.
Porque no sé nada de ellos
y han dejado de existir
en esa semana y esos meses
y esos años que están por venir.
No saber me tranquiliza,
no saber que estás ahí.
jueves, 2 de junio de 2016
Recuerdos solteros y desconocimiento tranquilizador
Pensado (o soñado) por
María
a
jueves, junio 02, 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Me despierto por la mañana y parece que fue ayer pasarán días, semanas, meses y yo lo recordaré sin saber si tu promesa se romperá. Otros l...
-
De repente, aunque lo presintieras, ves volar el tesoro frágil de tus manos. Estás en un puente y lo observas alejarse flotando en el agua,...
-
Difiere de mí, tacha dos guiones. Pero con una intersección suficiente para compartir nuestras vidas. Con una unión adecuada para poder...
-
Hace mucho tiempo, yo cometí un gran error dejándole escapar. ¿Vas a cometer tú el mismo error dejándome escapar a mí?
-
Estás tan lejos de mi. Es la primera vez que tengo esa sensación de distanciamiento psicológico. Siempre, aunque lejano físicamente y lejan...
-
Iba a pedirte que me aclarases mis dudas, pero tuve miedo. Entonces quise escribirte que no quería saber nada, pero cerré la ventana. Y ahor...
-
Hella no era muy alta pero sabía mirar por encima del hombro a los demás. Solo vivía de noche, nunca recordaba los días. No era de ningún pa...
-
He creado un segundo aquí mismo, bajo tus pies, sobre la mesa para mis amigas. Se destruirá en el segundo siguiente o quizás, c...
-
Ya no queda nada, ni un resquicio de vía, ni un amago de saludo. Hoy di el último paso. Ya no podré saber nada más de ti. Por fin tuve el v...
-
Me cuesta mucho escribir en mis periodos de felicidad. Parece que solo la cuerda de la tristeza guía mi manos desde la cruceta de las emocio...

0 regalitos:
Publicar un comentario