miércoles, 26 de diciembre de 2018

Pides lo que no das

¿Qué le pides a tu chica ideal?

Que en cada momento elija estar conmigo.

domingo, 2 de diciembre de 2018

Dejar ir

Otro día proyectado en el futuro que comienza a ser triturado por el presente.

Otra decepción anunciada.

Tengo que aprender a no proyectar ninguno más contigo.

Tengo que dejar vaciarse este cajón de pesares.

sábado, 1 de diciembre de 2018

La relación asintótica

"Diciembre me parece muy tarde"

viernes, 30 de noviembre de 2018

Waist

"Nadie salvo yo apuesta por que lo haré"


jueves, 29 de noviembre de 2018

Todo para nada

Siempre estaré atrapada en los futuros que no fueron, como si mi cerebro creyera de verdad que la vida se puede rebobinar. Como si la energía y el tiempo que invertí infructuosamente fuera  a servirme en una vida paralela en la que fui feliz el día de tesis, en la que reímos montados en una atracción cutre, en la que te enseñé el París que no conocías, en la volaste hacia mi norte.

Pero el norte está perdido. En su lugar, siempre estuvieron las promesas a medias, la espera luchando contra mi dignidad, tus palabras estableciendo qué es o no es amar. Nuestro futuro machacado una y otra vez sobre una cama que nunca será nuestra. 

Pero aprendes, dice la gente. 

¿Y qué me importa eso? Yo no quería aprender, quería una vida contigo. 


Incompatibilidad

- Dile a tu madre que nunca he estado más enamorado de nadie en mi vida.

...

- Os quiero a las dos igual.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Saliendo de Madrid

Madrid es una ciudad que suelo asociar con dolor de corazón. Porque te fuiste a Madrid para no regresar, porque cada viaje que hacías de vuelta era una derrota. 

Madrid guarda con celo mis pinturas favoritas, el Guernica y el Jardín de las delicias, y a mi mejor amiga.  

Madrid me gusta más que otras ciudades, porque es caótica y medio cercana. Y quizás porque no la entiendo bien todavía.

Madrid me produce confusión, y es el punto de partida de decisiones terribles, de viajes que por segunda vez parten hacia el sur en lugar de hacia Francia.

Dicen que vivo en un lado dorado de Francia, donde los días se me pasan grises, donde por primera vez en mucho tiempo vuelvo a escribir, y le vuelvo a escribir a un fantasma. El otro día vi tus zapatos y tus pantalones, y reviví una despedida en tu portal, de hace más de diez años.

He estado escribiendo y borrando líneas todos estos meses, impulsada por el miedo, por las consecuencias de unas palabras que no hacen más que expresar mis sentimientos. Son palabras perdidas, en cualquier caso. 

Y creo que, como me dijo una antigua amiga, las cosas que hacen que la gente se enamore de mí, son las mismas que luego las desesperan. 

A todos les gustaba mucho mi libertad. 

jueves, 9 de agosto de 2018

La jaula que se teje dos veces

La libertad es extraña,
las cárceles imaginarias.
Carceleros involuntarios
que no quieren abrir las rejas
que no encuentran las llaves.
Los días son largos y fugaces,
las tripas se deshacen.
Sueños se tejen y destejen,
complejo de Penélope.
Rejas de hilo dual al de la tela,
tijeras en la mano,
inservibles.

La bicicleta, el mexicano
la primera noche de verano,
llegar tarde,
sonreír por nada,
estar presente,
mi libertad soñada.

jueves, 2 de agosto de 2018

Pequeño recuerdo de la ciudad universitaria

Me gustaría tener quince años y sufrir como entonces. Me gustaría volver a aquella tormenta eléctrica en París en 2014. Todos estaban en la gran explanada. Un rayo podría caer en cualquier momento. Pero la probabilidad estaba de nuestro lado y yo no echaba la primitiva.

viernes, 20 de julio de 2018

En el patio del colegio

"Dicen que el amor solo es amor si es correspondido."

miércoles, 20 de junio de 2018

Recordando las duchas y los toboganes

Siempre escribes cosas muy tristes, me decía hace ocho años aquella persona-anécdota.
Cuánto te gusta inventar el futuro, me decía la misma persona justo antes de bajar del tren.

Se equivocaba, escribo cosas del pasado, escribo deseos de comportamiento. Intento descifrar mi vida, no solo mi tristeza.
Tenía razón, me gusta inventar el futuro, y ahora me da miedo. Siento que voy a desfallecer, agarrando, con las pocas fuerzas que tengo, las lianas espacio-temporales.


martes, 19 de junio de 2018

Solitude

Me pregunto si piensas en mí mientras recorro las calles de una ciudad extraña. Actúo, actuaba, como si presenciaras cada paso, cada raya que evito entre los adoquines. Sé que no te voy a encontrar a la vuelta de la esquina, pero quizás te encuentre arriba, en una ventana.  Vivir alternadamente me ha hecho aprender a hacer mío el suelo. El aire sigue siendo muchas veces raro.

Me siento autónoma, a la fuerza sonriente. Miro las casas antiguas y me imagino que ninguno de mis antepasados puede recordarlas. Entro en el supermercado a que se me pasen los minutos. Bonjour, madame. Merci bien. Passez une bonne soirée. 

Se hace de noche. A ese cielo no tengo que hacerlo mío. Es el mismo que el tuyo. Es el que empequeñecía nuestros problemas, cosa que yo no entendía. Ya sé que no me espías, que no me estarás viendo. ¿Me estarás pensado quizás, durante una milésima de segundo? ¿Te acordarás alguna vez de la noche del eclipse? Yo llevaba un vestido morado y tú la camiseta verde clarita, creo. 

¿Quién se acordará de mí, en el próximo minuto, mientras vuelvo a empezar de cero?

sábado, 16 de junio de 2018

Lo que cambia y lo que persiste

- ¿No quieres ser famoso?

- Jesucristo es la persona más famosa del mundo y probablemente no se pareció en nada a la imagen que tenemos de él.

Estábamos sentados de espaldas al Guadaquivir cordobés, el que se entremezcla con la maleza, el que no es navegable, el de los molinos rotos, el del agua marrón y turbia, el de la mezquita y el que siempre está "pabajo". Yo estaba mirando a la esquina de un restaurante y pensaba que tenías razón. Y sigues teniendo razón.

Aunque siga intentando olvidarte, olvidar en general, persistes como los puentes romanos, como persisten las piedras de aquellos bancos. Qué triste se me hace tu fama, qué diferente eres de todo aquello que recuerdo. Y cuánto me costó asumir que solo has de existir en mis sueños, en forma de paraíso de veinte segundos o de pesadilla para toda la vida, en la que tú y tu pareja me mostráis un anillo de casados en el dedo anular, en la que yo intento ser feliz y natural y acabo estallando en lágrimas y desesperación.

La pérdida.

La disociación.

El desapego. 

Saber qué es potencialmente real y qué no lo es. Recabar, rescatar la fuerza del recuerdo del sufrimiento para poder vivir en paz. Aceptar que en mi vida, la realidad se hace sueño, y a guardarlos en el lugar que les corresponde, en mi cabeza y en palabras que aplastan y aglutinan tu esencia.

Sé mi sueño y sé mi realidad. 

Y tú quieres realidad sin mi sueño.

Y yo prefiero los sueños (con o sin realidad).

Y tú no puedes entrar en mis sueños sino a través de mi realidad.

Sabes bien que hablo de esos sueños atemporales, los que persisten, como los veranos de Sevilla, mientras enfrentamos el miedo al cambio de realidad. 

jueves, 14 de junio de 2018

Cumplido

- Eres una mujer entre cuatro mil millones.
- Bueno, aparentemente ella también.
- Eso no es posible, no hay 8 mil millones de mujeres en el mundo.

domingo, 10 de junio de 2018

¿Qué es una fecha límite?

¿Qué es aprendido y qué es intrínseco?

¿Cuál es la diferencia entre la dignidad y la soberbia?

¿Qué es frustración y qué incertidumbre?

¿Qué separa al amor del respeto?

Una fecha límite en inglés es una deadline, lo que me parece una definición extremadamente precisa. Llegados a la fecha límite, existe la posibilidad de que algo muera, a veces esta posibilidad es una certitud. No importa si sabes o no la existencia de esa deadline, existe igual, basta que alguien pertinente la haya establecido. El efecto de ignorarla es en sí una respuesta negativa a la pregunta que plantea.

Una fecha límite es a la vez terrorífica y tranquilizadora. Ante la fatalidad, sabes que la espera está acotada. Por tanto sabes, de alguna manera, que la dicha no está infinitamente lejos.  No posponer una deadline requiere mucho coraje, quizá el mismo que ser capaz de adelantarla en algunas ocasiones. 

Tengo algunos bucles if en mi cabeza, que no son reprogramables y que adelantarán esta fecha sin lugar a dudas. Cosas que harán estallar la incertidumbre en lágrimas, aunque no sepa si es una reacción aprendida o intrínseca. Y entonces conservaré mi dignidad o mi soberbia, o ambas. Y amaré y respetaré a mí y a los demás desde mi coherencia, porque es lo único que de mí depende.


Si estos bucles no se activan, el momento vendrá dado por el calendario, por la decepción y por la cobardía. Vendrá acompañado de voces que me susurraran en todos los idiomas que conozco:

"Parece que no mereces la pena, la pena real, el sacrificio, la vergüenza. Parece que solo vales para alegrar, siempre que ocupes el lugar fácil y cómodo, muchas veces en la oscuridad."

Y lo aceptaré con una sonrisa, porque el tiempo me lo habrá permitido y porque qué más puedo hacer. Y entregaré la documentación pertinente, que seguramente tendrá errores, porque soy muy despistada.  







sábado, 9 de junio de 2018

Rescatándote lo bueno de mi memoria

Me he puesto ha recordar mis primeros besos y con pena he caído en la cuenta de que algunos no los recuerdo. Otros, como el tuyo, no los había recordado más que dos o tres veces y ahora han vuelto a mi memoria. Y me paro a pensar que pocas veces he escrito aquí sobre ti, cuando fuiste una de las parejas que he tenido que me han dado más pequeños momentos felices y menos tragedias. 

Y aquí estoy, escribiendo esto, queriendo redimirme de ello. Pensando que mi atracción por ti se borró, cuando me di de bruces con tu inmadurez y con tu familia. Pensando que la vida habría de romper nuestra amistad y nuestro pequeño grupo de amigos, por ser tan tan tan diferentes, a pesar de haber nacido en la misma provincia. Porque más tarde me enamoré perdidamente e imposiblemente de otra persona. Pensado cómo después no querrías hablarme nunca más. 

Y por supuesto pensando en cómo nos empezamos a poner nerviosos cuando nos dimos cuenta de que nos gustábamos, cómo nos escurríamos en la residencia del otro, cómo cualquier plan se convertía en una buena idea contigo a mi lado, cómo devorábamos cualquier serie, cómo encajábamos nuestros cuerpos para dormir  cualquier hora del día, cuando no se nos ocurría nada que hacer, cómo adorábamos a nuestros amigos en común, cómo me apoyaste en los momentos difíciles y por supuesto, cómo nos besamos en tu coche, junto a la dársena, aquel febrero. 

viernes, 1 de junio de 2018

Nunca soy suficiente

27 de enero de 2017

Te quise tanto que mis sueños no te olvidan, que aún me duele tu rechazo, aunque sea una rechazo camuflado de paternalismo.

Tengo tus expresiones, tu esencia, tus modos taladrados en el cráneo, de adentro hacia afuera. Y es que, aunque duermas con otras mujeres tengo la certeza de que sigues lleno de sentimientos que te acuchillan.

En mis sueños voy a tu rescate, a susurrarte al oído palabras de ánimo que malinterpretas para ridiculizarme, para darte la oportunidad de rechazarme una vez más, para crearme otra certeza: Que no he sido la que más te ha amado, ni a la que más has querido.

lunes, 28 de mayo de 2018

Estudiarse el amor de memoria

Escribir las caricias como si fueran un dictado del colegio, con puntos seguidos, puntos aparte, punto final.

Reescribirlas en casa, porque entran en el examen del lunes.

Poseerlas, vomitarlas, diseccionarlas, agotarlas hasta que pierdan el sentido. Romperlas hasta que sepan a derrota.

Y navegar de nuevo en mi corazón-coraza, mientras espero que resucite mi maestra.

domingo, 27 de mayo de 2018

Decisiones

No hay que vivir como si fuéramos a morir mañana, sino como si fuésemos a morir dentro de uno o dos años.

jueves, 24 de mayo de 2018

El tiempo en forma normal

En teoría de grupos, los grupos de Artin de tipo esférico con la estructura de Garside clásica tienen un elemento especial de Garside (también llamado delta) con una particularidad: se escribe igual del derecho que del revés.

Así, cuando pones dos deltas uno al lado del otro, hay una letra del primero que corre como loca hacía la derecha, y otra del segundo que corre como una exhalación hacia la izquierda, queriendo encontrar a la primera. Y cuando se ven frente a frente, se dan cuenta que una es el reflejo de la otra, y pierden el sentido de su realidad, no sabiendo si tienen un universo paralelo delante o simplemente un espejo.

Van entonces a tocarse, en un intento de simplificar sus ideas. Pero no pueden. No pueden porque dos letras iguales nunca pueden ir juntas en un elemento simple. Así que estiran las manos que no tienen, como si les fuera la vida en ello, aunque no tanto. 

Por su parte, los deltas viven el drama a su manera. Delta 1, que ya se ha dado la vuelta, es presente y quisiera colarse en el futuro. Quisiera intercambiar unas letras con Delta 2, e igual hasta el número de teléfono, A Delta 2 le gusta la idea, pero no pueden, por la misma razón anterior. Porque dejarían de estar en forma normal y las formas normales son la perfección cuando se trata de ordenar las ideas. 



¿Cuántas veces he escrito sobre el futuro en el pasado? Y qué pocas sobre el pasado del futuro. Así planteado no habría mucho que decir. El pasado del futuro no es más que el pasado a secas, todo futuro provendrá de mi pasado. Sin embargo, cualquier cosa que imaginemos puede ser futuro, aunque sea incompatible con mi pasado actual. Así, un efecto puede tener muchas causas, y un futuro muchos pasados. Si para mí la primera cuestión es simple y llanamente un "qué hubiera sido si", la segunda es un "qué cosas que no haré desencadenarían alguno de mis futuros soñados".



La buena noticia es que un elemento de Garside se puede girar todas las veces que quieras.



martes, 3 de abril de 2018

Jugamos al pilla-pilla con 14 años

Tu imagen, la reencarnación de Jim Morrison, está atascada en un tiempo banal. Los 2000, que fueron ayer, son los 60 de verdad, lo de Estados Unidos, perdidos en nuestra rebeldía.

Hace mucho tiempo que no escucho música. No si es por falta de tiempo o por falta de ilusión.

"Hay cosas conocidas y cosas desconocidas y entre ellas... las puertas". Las puertas de la percepción.

¿Te acuerdas de cuando casi todo era desconocido? Parecía que hubiera un festival oscuro al otro lado de las puertas. Y rompíamos, discretamente, desde nuestra posición de adolescentes de la clase media, los moldes de la sociedad de nuestro barrio.

Pero claro, tus padres escuchaban Led Zeppelin. Así cualquiera.

Cuánto me hubiera gustado significar para ti lo que tú y el Classic Rock significásteis para mí.

Ahora soy todo lo que soñé ser. Todo lo que soy es Sevilla, es París, es Rennes, es Sevilla una y mil veces. Todo lo que fuimos es Córdoba. Todo lo que eres es Madrid.

Ya no sé lo que eres. Pero todo lo que fuimos también es parte de lo que soy. Gracias.

jueves, 1 de marzo de 2018

Venga

De mi desilusión nace la fascinación por la tergiversación de la memoria. De mi decepción, el autoconvencimiento de que el pasado es inmutable. También creo que los locos de hoy éramos los engañados de ayer. 

- Siento que no estés bien, puta loca.
- Gracias, gracias.

No me escuchas, no me quieres. 

Y lo que pasa con quien piensa que el amor es algún tipo de juego, con quien nos usa como fichas de un tablero, es que, no puede ganar siempre.

- "Todo lo que juegues, dalo por perdido."
- Dame por perdida, imbécil.

lunes, 22 de enero de 2018

Vivir sola

Estoy así porque los demás me ven de esa manera.

Por eso no quiero vivir con nadie, porque en la medida que se reflejan en alguien mis problemas, se intensifican.

No quiero que me ayudes, quiero estar sola. Porque en soledad es como se me desabrocha la chaqueta del personaje que me acompaña.

Y nadie me ve de ninguna manera. Así que estoy bien.

---------------------------------------------------------------

En otro orden de cosas, ya he entendido que me odiabas. Antes de dejar de quererme, ya me odiabas con toda tu alma, ya te molestaban mis ires y venires, mis desenfados y mis bromas.
No podías soportarme. Y lo peor es que pensabas que me querías. A tu edad.

Los cuadraditos de la acera rompieron el motor

Lourdes llevaba ya como quince hijos en su haber y a estas alturas de la película no le importaba para nada experimentar. Así que allí estaba su bebé de dos meses en aquel dispositivo de movimiento autónomo. En la casa funcionaba bien, más o menos como el robot de limpieza, pero en la calle la cosa se complicaba. La chiquilla estuvo al borde de caerse en dos o tres arriates.

Mientras tanto, la otra parte de la familia había ido al local de videojuegos, con los cedés debajo del brazo. No pensaron que las videoconsolas no eran compatibles y, tras pelearse un buen rato con el dueño, optaron por tomarse un chocolate caliente. 

No estuvo mal. Al fin y al cabo habían estado en familia.

jueves, 11 de enero de 2018

Venecia

Antes de irme déjame decirte que recuerdo Venecia. Y lo hago no como la romántica y turísitica. La recuerdo en cierta manera como una ciudad normal, donde pasear por las calles desiertas, las de los tendederos de la gente que no puede comprar ni en los mercados abarrotados de visitantes porque no tienen dinero, las calles de las barquillas rotas.

Déjame decirte, sin que nunca te enteres, que Venecia es un laberinto de italianos normales haciendo carreras de orientación por la noche. Venecia es que le preguntes a una señora mayor que donde podemos comer, y que ella se asuste porque no le suele hablar nadie, que te ofrezca un plato de pasta.

Venezia è amarci col nostro italiano che non è perfetto, ma è nostro.

Venecia es tener una foto en la que me veo mirándote e imaginando un futuro juntos, es atraparte en un viaje de un día y sin hoteles. Es pedir un café en la barra de un restaurante caro, por la cara, y que la camarera te cuente cómo la ciudad está muriendo de éxito, como nunca más será lo que era.

Venecia nunca más será Venecia.


jueves, 4 de enero de 2018

Me veo

Tengo tiempo de enredarme
en el hastío de medio sonreírte
de ser mitad huella
en hojas de algodón vacío
de ser mitad objeto
de una compasión impronunciable.

¿Te has roto de pena?
¿Te has ahogado en el silencio?
Preguntas a la estatua de tus entrañas,
a la inamovible y descabezada.

Te respondo que estallé
en la libertad solitaria
con mis expresiones recogidas.
Que quiero estar en esta brecha
de tiempo que no habrá de existir.
Que no puedo eternizarme,
y que entenderlo me serena.

Mas no me oyes
porque no hablo,
y solo alcanzo a balbucear
que no,
que no me pasa nada.

Lo más leído