viernes, 28 de julio de 2017

Sigamos así

Me alegra comprobar que los años no borran nuestra manera de sonreírnos, cuando lo hacemos los dos.

Te independizas, por unos segundos, de los perfumes, de los desplantes, de mis fracasos y mis errores.

Y quieres ser puro. 
Y yo te lo acepto. 

Porque puedo apreciarte de forma serena y eso no me duele.  

Felicidades o auguri

Creo que, de alguna manera, reprimes un grito y oprimes mi oído.
Una vez me dijiste que yo te conocía.  Eso me pareció cruel.
Creo que, en lo más profundo de tu ser, nunca quisiste que te conociera.
Una vez me dijiste que me echabas de menos. Y aunque fuese verdad, no lo era.
Creo que, dime si me equivoco, nunca quisiste sentirte responsable de amarme.
Una vez me dijiste que lo sentías. Eso me pareció frío, porque nunca intentaste ponerte en mi lugar.


Yo jamás te pedí nada.
Yo no te pedí que dedujeses sentimientos que no eran tales, sino maneras de recordarme quién soy.
Yo no te pedí noches en vela, tampoco te pedí que pararan.
Yo no quería tu perdón, yo no quería tu compasión, yo no quería ni siquiera conocerte.


Pero sí esperaba,  erróneamente, cohesión y coherencia.
Y aunque nunca percibí mentiras, me pareces deshonesto.
Y me pareces un cobarde.

Supongo que lo hicimos lo mejor que pudimos para no hacernos daño.
Pero yo sigo sintiendo que viví una farsa, de la que me siento enormemente responsable.




lunes, 24 de julio de 2017

Vernos por dentro

¡Cómo me gustaría leerte!
Ver dentro de ti,
mientras me das la vuelta.
Entender el interior de tus ojos
sabiendo que encuentras el mío.

Ojalá me pintaras los gritos,
me borraras el miedo
durante diez minutos.
Los que me bastan
para prometerte la noche
para borrarte la boca
para creerme tus sueños.

Ven.
Y no digas nada.
Que tu voz sea tu mirada,
que mi esencia sea mi sombra
y mi pecho tu almohada.


domingo, 23 de julio de 2017

Más ceniza

He sabido que nuestro penúltimo beso salió ardiendo con los pinos de Doñana.  Ese beso que en realidad fue el último, porque el último fue el primero y único. Por tanto, he sabido que nuestro beso final, inoportuno, se ha quemado como las cenizas que soy.

Me impacta como sigo dando continuidad a tu figura unificada. Como veo el fuego que nos vuelve a devorar, y como encuentro unos pendientes que creí perdidos. Unas flores que no existen desde ti vuelven a aparecer. 

Y no significa nada, solo es melancolía. 

sábado, 22 de julio de 2017

Un penique

 


Me  pregunto qué  pensarás  cuando leas  esto.


viernes, 21 de julio de 2017

De un día para otro

Me sigues sacando una sonrisa triste.
Mis labios maduran en mi libertad,
contemplan tu niñez eterna,
tu miedo a los aplausos,
los que solo recibes cuando te vas.

Me siguen enterneciendo,
tus ganas de sacarnos una sonrisa,
una curva convexa de tu ego,
una canción que se grita,
para emborronar el pasado.

Y luego pasa un día
y me canso de mi estrategia,
una inspiración vacía,
un sueño deconstruído,
para incriminar mis letras. 

martes, 18 de julio de 2017

Flotando respiro

Cada explicación de menos
es en mi pecho
una bocanada más.

Me ahogaba tu presentimiento
en cada pestañeo,
en cada palabra
que intentaba ser tu cómplice,
que se convertía en nuestra enemiga.

¿Cómo vivir anticipando mi culpa
a mis actos en tu juicio?

El amor no está ciego,
ni lo acompaña la locura.
Tu locura es ciega y mi amor
no es a costa de ella.


¿Qué tal, desconocido?

Tenías una señal en la nariz que no era consciente de que te definiera.

Me gusta verte en la cara de otras personas, para mirarte sin terror.

Vi tu sombra en la cara de un joven griego y me congratulé de mi nostalgia alegre.

A los ojos de aquel desconocido con tu señal de identidad les  conté nuestro secreto.

Lo más leído