Cada explicación de menos
es en mi pecho
una bocanada más.
Me ahogaba tu presentimiento
en cada pestañeo,
en cada palabra
que intentaba ser tu cómplice,
que se convertía en nuestra enemiga.
¿Cómo vivir anticipando mi culpa
a mis actos en tu juicio?
El amor no está ciego,
ni lo acompaña la locura.
Tu locura es ciega y mi amor
no es a costa de ella.
martes, 18 de julio de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Me despierto por la mañana y parece que fue ayer pasarán días, semanas, meses y yo lo recordaré sin saber si tu promesa se romperá. Otros l...
-
De repente, aunque lo presintieras, ves volar el tesoro frágil de tus manos. Estás en un puente y lo observas alejarse flotando en el agua,...
-
Difiere de mí, tacha dos guiones. Pero con una intersección suficiente para compartir nuestras vidas. Con una unión adecuada para poder...
-
Hace mucho tiempo, yo cometí un gran error dejándole escapar. ¿Vas a cometer tú el mismo error dejándome escapar a mí?
-
Estás tan lejos de mi. Es la primera vez que tengo esa sensación de distanciamiento psicológico. Siempre, aunque lejano físicamente y lejan...
-
Iba a pedirte que me aclarases mis dudas, pero tuve miedo. Entonces quise escribirte que no quería saber nada, pero cerré la ventana. Y ahor...
-
Hella no era muy alta pero sabía mirar por encima del hombro a los demás. Solo vivía de noche, nunca recordaba los días. No era de ningún pa...
-
He creado un segundo aquí mismo, bajo tus pies, sobre la mesa para mis amigas. Se destruirá en el segundo siguiente o quizás, c...
-
Ya no queda nada, ni un resquicio de vía, ni un amago de saludo. Hoy di el último paso. Ya no podré saber nada más de ti. Por fin tuve el v...
-
Me cuesta mucho escribir en mis periodos de felicidad. Parece que solo la cuerda de la tristeza guía mi manos desde la cruceta de las emocio...

0 regalitos:
Publicar un comentario