domingo, 21 de agosto de 2016

No me quitas nada

De repente, aunque lo presintieras, ves volar el tesoro frágil de tus manos. Estás en un puente y lo observas alejarse flotando en el agua, alejándose con la corriente.

No sabes si lo estrujaste tanto que se te escurrió de tanto apretarlo, ignoras si simplemente lo dejaste caer en un descuido. Piensas en tirarte de cabeza al río, en disparar flechas que se pierdan en él.

Pero lo mejor que puedes hacer es contemplar la belleza del agua, amar cada gota en su interior. Viajar, pasear por la orilla y estar atento.

0 regalitos:

Publicar un comentario

Lo más leído