No soy.
Que no es que no esté.
Que tampoco.
Tampoco soy Gretel.
Ni migas de pan.
Ni migajas.
Ni siquiera gajos
de tu media naranja.
domingo, 28 de agosto de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Porque me dices por qué, Dos palabras.
-
Es triste navegar en el mar de ceniza de tus recuerdos, donde no hay casi fotos, porque vivimos juntos una transición digital y revoluciona...
-
Ayer me preguntaron por ti, como si estuviéramos en tu casa. Y dije que no sabía nada, no quise dar más detalles. Por dentro pensé "a...
-
Siempre estaré atrapada en los futuros que no fueron, como si mi cerebro creyera de verdad que la vida se puede rebobinar. Como si la energ...
-
Me pregunto si piensas en mí mientras recorro las calles de una ciudad extraña. Actúo, actuaba, como si presenciaras cada paso, cada raya q...
-
Bolitas rojas que vienen a mi recuerdo oxidado, esa memoria que surge inesperadamente, como algo nuevo que jamás has vivido. En un tarde noc...
-
Escribir las caricias como si fueran un dictado del colegio, con puntos seguidos, puntos aparte, punto final. Reescribirlas en casa, porqu...
-
Ayer estaba en la playa, una playa atestada de personas y pelotas hinchables. Entonces una gigantesca ola hizo subir la marea unos 5 metros....
-
Tengo derecho a atesorar los momentos antiguos, a revivirlos sin pena. Mi alma le sonríe a tu recuerdo, tan inexistente como tu amor por mí....
-
He sabido que nuestro penúltimo beso salió ardiendo con los pinos de Doñana. Ese beso que en realidad fue el último, porque el último fue ...
0 regalitos:
Publicar un comentario