miércoles, 30 de octubre de 2013

Remodelación

          Estoy aprendiendo a ser como soy, a no pretender otra cosa. A meterme en los follones que me apetezca. A no renunciar y también a no obsesionarme. A reflexionar de todas las situaciones que me rodean y concluir que solo debo sentir pena, y no rabia, de aquellos que pueden ser felices y están enfadados con la vida.

         Estoy en una etapa de mi vida en la que quiero reconocer mis fracasos y afrontarlos con dignidad, serena y con cabeza. Quiero poder mirar al odio con una sonrisa despreocupada. Quiero darle importancia a las cosas porque las que lucharía. Quiero ser lo que soy y adaptarlo al mismo tiempo a lo que quiero ser. 

         Y poco a poco, sonreír en cualquier situación, aunque sea entre lágrimas.

viernes, 25 de octubre de 2013

Dime a qué te recuerda esta lluvia

Hoy ha llovido en París y se me hizo de noche. Me he sentido una intrusa entre las luces de la calle y la humedad me ha recordado la primera lluvia otoñal, la que te despide inevitablemente del verano y te introduce en un nuevo comienzo. 

Recuerdo muy bien la tarde de mis trece años en los que me di cuenta que el frío se me había echado encima. Estaba con Elisa,  mi amiga de entonces,  cuyas sutiles diferencias culturales nos fueron alejando paulatinamente.  Vimos jugar al tenis a unos compañeros de clase y, cuando estábamos de regreso a mi casa nos encontramos con Pablo,  el único por el que sentiría algo (aunque fuese meramente el descubrimiento de un nuevo universo que poco tenía que ver con él) antes de conocerte. 

Recuerdo que fue increíblemente fácil empezar a salir con él a pesar de ser tres años más pequeña,  una diferencia que considerábamos abismal por aquel entonces.  Me gustaba tener novio, me hacía sentirme importante de cara a una sociedad preadolescente en la que nunca había sido muy popular.  

Sentía una emoción especial relativamente infantil.  Éramos nuevos en todo aquello y lo poco que hacíamos no lo sabíamos hacer. Pero me sentía bien,  lo nuevo no suele aburrir.

Por eso la humedad de la lluvia en París me ha transportado por sorpresa a mi barrio en Córdoba, me ha hecho perder unos centímetros y cerca de 10 kilos,  me ha recordado al principio de una ilusión con fecha de caducidad y me ha hecho sonreír como una pícara niña  que piensa transgredir sin saber cómo algunas barreras emocionales. 

miércoles, 23 de octubre de 2013

Me alejas tanto de la Muerte

Me da miedo negarte,
me alejas tanto de la muerte...

Eres un objetivo inerte
que se aleja en el tiempo.
Mas mi mente lo revive
cual cadáver que baila sin miedo,
me arrodillo en mis esquinas
y lloro con fervor y sentimiento.
Y estoy contenta
de todo lo que vivo sin tu besos
porque mientras no te tenga
siempre podré seguir viviendo.

martes, 22 de octubre de 2013

Algunas notas que he encontrado

Mi mente inconsciente se aferra a objetos caducados de sentimientos.  Son vestigios de la chica que fui una vez,  me gustan a pesar de la sombra negra a la que me arrastran si pienso en su historia.

Me he pasado toda la vida esperando encontrarte a la vuelta de la esquina.  Sigo esperando un guiño del destino,  una casualidad en una película después de un veinte años después.  Conjeturas imposibles,  pero no tanto porque seguimos vivos.  Y recuerdos cada vez más borrosos y lejanos.  Que se funden en negro en el salón de tu casa. Tu recuerdo y el mío olvidado es mi recurso salvavidas en mi nada diaria.  Es la excusa de mis pecados,  ya puedo hacerlo todo porque nunca estarás conmigo,  aunque puede que sí,  porque no hemos muerto.  Esa es mi espiral temporal.

Lo más leído