lunes, 8 de marzo de 2010

El violín que nunca escuché

Ayer viendo una película llamada L'ultimo Baccio, escuché que se es realmente feliz cuando no se echa nada de menos. Yo creo que echar de menos es una parte de nuestra vida y de sentirla:

Es aquella entrada entre el sudor y el cansancio de la juventud precoz cargada de notas musicales la que recargó mi corazón de tu eventual sonrisa; lo único que echo de menos y jamás volverá suceder, puesto que la razón anidó en nuestro interior.
Las notas continuaron cuando la música ya se había acabado, quedando en mi recuerdo los desperdicios de tu huída y mi idiotez: un violín que nunca llegué a escuchar...

0 regalitos:

Publicar un comentario

Lo más leído