domingo, 28 de junio de 2015

Le cortó la costilla con una radial.

Se deformaba, ¿te das cuenta?
Un año gritó a las huellas del odio
y al siguiente babeaba piedad.
Se deformaba el deber,
se fusionaban el cariño y el desprecio.

¿Qué buscabas,
sumergido en tu pasado enfermizo?
Ay, ¿qué buscaría yo
por olvidarme de mi cárcel
hecha de barrotes vectoriales?

No estoy destapando la caja.
La he roto para que salga toda la música,
la buena y la estúpida.

Entonces, escúchame, amiga llorona:
Solo estamos tú, yo y la dualidad.
Eso somos ahora y dentro de cuarenta años,
cuando solo seamos tú y yo.

0 regalitos:

Publicar un comentario

Lo más leído