Nueve de febrero de 2016.
Atesoras tu sufrimiento, porque no cuesta nada. Hundirse en tus miserias es gratis.
"Sácame, porque yo no te pienso sacar de las tuyas. No me importan nada tus problemas, estoy demasiado ocupado en mi tristeza. Sé feliz por los dos, y yo ya veré si me permito el lujo de hacerte sonreir de vez en cuando. ¡Ah! pero yo no te estoy pidiendo nada, tú puedes hacer lo que quieras. Solo me encargo de que sepas las consecuencias de que te hundas conmigo. Huiré de ti en cuanto te des la vuelta. Triste y desolado. Y siempre por tu bien."
Que espantosa careta de felicidad y ternura te pusiste, haciendo sinónimos la fidelidad y el compromiso. Como un camello, me diste una buena dosis de droga para luego cobrarme por dosis pequeñitas, que solo me hacen agotar mis recursos para conseguir más. Y si un día desfallezco y decido estar sobria...
"¿Qué te pasa? Estás más rara..."
Y si te digo que me pasa te estoy atacando, te estoy desanimando. Estoy tan cansada...
sábado, 27 de febrero de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Sabía que estaba contenta. Pero no sabía que en mi vida adulta describiría en mi cabeza ese día como uno de los más felices de mi vida. ...
-
Esto lo escribí mientras una tarde oscura taladraba mis recuerdos en una parada de autobús: París, 11 de Octubre de 2013. Me he ...
-
He creado un segundo aquí mismo, bajo tus pies, sobre la mesa para mis amigas. Se destruirá en el segundo siguiente o quizás, c...
-
"Las enormes estatuas de mármol me persiguen en mis sueños. Pretenden ser griegas, antiguas, místicas." En la gran avenida de una...
-
Tras meses sin publicar me gustaría compartir con todos y en especial con mis amigos un pensamiento que especialmente hoy me recorre los en...
-
Elevaste la vista mientras mis dedos acababan de enredarse en tu cabello. "Prométeme que nunca perderemos el contacto," me dijis...
-
En estos casi dos años he pensado algunas veces en este blog. He pensado en cerrarlo, en cambiarle el nombre, en archivarlo porque, aunque ...
-
Me he despertado Y olía a ti, después de un sueño, pesadilla vil. Venías por casualidad y no me amabas y sí. En la distancia...
-
Había escrito te quiero mil veces. Una misma respuesta para un centenar de preguntas. Ahora se arrepentía mientras caminaba con parsimonia....
-
Cada día la clase era en un sitio diferente. Lo habían cambiado todo. El complejo de edificios me recordaba a la universidad en París, pero...
0 regalitos:
Publicar un comentario