A veces sientes que pasas página de verdad, para comenzar otra cosa.
Y no lo superpone. Tampoco lo suple.
Es algo nuevo, más maduro.
Pero esta vez sin rastro de resignación.
Las ideas claras, en un futuro lleno de ilusión difusa.
Y la mirada al frente
y una sonrisa apreciada provocada por una dulce, dulce voz.
Y no necesito nada más, solo eso para ser feliz.
Pero lo mejor de todo, es que por fin, de una vez por todas,
ya no te necesito para estar triste.
jueves, 28 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Sabía que estaba contenta. Pero no sabía que en mi vida adulta describiría en mi cabeza ese día como uno de los más felices de mi vida. ...
-
Esto lo escribí mientras una tarde oscura taladraba mis recuerdos en una parada de autobús: París, 11 de Octubre de 2013. Me he ...
-
Cada día la clase era en un sitio diferente. Lo habían cambiado todo. El complejo de edificios me recordaba a la universidad en París, pero...
-
Dos recuerdos me han asaltado últimamente. Uno, es del Día de los Difuntos, recién comenzado el milenio, yo no tendría ni diez años. Un...
-
He creado un segundo aquí mismo, bajo tus pies, sobre la mesa para mis amigas. Se destruirá en el segundo siguiente o quizás, c...
-
Creo que existe una diferencia sustancial entre el desapego emocional y ver tu vida pasar. Aceptar que todo es efímero, que el mundo está e...
-
Mi sueño buscaba tus lágrimas en un ir y venir de cafeterías. Pero, siendo consciente de la realidad, igual que dibujó un corazón de piedra...
-
En estos casi dos años he pensado algunas veces en este blog. He pensado en cerrarlo, en cambiarle el nombre, en archivarlo porque, aunque ...
-
Había escrito te quiero mil veces. Una misma respuesta para un centenar de preguntas. Ahora se arrepentía mientras caminaba con parsimonia....
-
Iba a escribir un millón de cosas en un cuaderno. Pero al final no tuve tiempo, ni ganas. Iba a escribir que escribía en las mesas de ...
1 regalitos:
Olé.
Publicar un comentario