Un soporte.
Un axioma.
Una salida.
Una ventana.
Una vela.
Un soplido.
Una carretera.
Una utopía.
Una distopía.
O una autonomía que no tengo.
O un portazo que ya no puedo dar.
O sueño que me abraza y me apuñala.
O un volver a empezar cada mañana.
O un cerrar los ojos cada madrugada.
O una casa teselada de atardeceres.
Y comprender de nuevo lo que habías olvidado,
denunciada por tráfico de sufrimiento.
miércoles, 5 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más leído
-
Sabía que estaba contenta. Pero no sabía que en mi vida adulta describiría en mi cabeza ese día como uno de los más felices de mi vida. ...
-
Esto lo escribí mientras una tarde oscura taladraba mis recuerdos en una parada de autobús: París, 11 de Octubre de 2013. Me he ...
-
Cada día la clase era en un sitio diferente. Lo habían cambiado todo. El complejo de edificios me recordaba a la universidad en París, pero...
-
Dos recuerdos me han asaltado últimamente. Uno, es del Día de los Difuntos, recién comenzado el milenio, yo no tendría ni diez años. Un...
-
He creado un segundo aquí mismo, bajo tus pies, sobre la mesa para mis amigas. Se destruirá en el segundo siguiente o quizás, c...
-
Creo que existe una diferencia sustancial entre el desapego emocional y ver tu vida pasar. Aceptar que todo es efímero, que el mundo está e...
-
Mi sueño buscaba tus lágrimas en un ir y venir de cafeterías. Pero, siendo consciente de la realidad, igual que dibujó un corazón de piedra...
-
En estos casi dos años he pensado algunas veces en este blog. He pensado en cerrarlo, en cambiarle el nombre, en archivarlo porque, aunque ...
-
Había escrito te quiero mil veces. Una misma respuesta para un centenar de preguntas. Ahora se arrepentía mientras caminaba con parsimonia....
-
Iba a escribir un millón de cosas en un cuaderno. Pero al final no tuve tiempo, ni ganas. Iba a escribir que escribía en las mesas de ...
0 regalitos:
Publicar un comentario