martes, 19 de noviembre de 2013

Habla razón, habla.

Desaparece de mis sueños. Me hacen volver al pasado mientras un pequeña parte de mí se queda  en la realidad. La odio. Me hace recordar los caminos que no tomé. Me tortura. Me he quedado atrás. Como si el tiempo se me hubiera parado en los sentimientos por todo. No quiero crecer, no quiero cambiar, me gustaban las cosas antes, antes de darme cuenta que todo se acaba.

Pensaba que siempre podría volver atrás, que tenía el mundo en mis manos. Pero no. Solo lo tengo en mis sueños. Me amenazan con destruir mi vida, mi intento de felicidad que se desvanece cada vez que cierro los ojos.

Me sereno pensando que esto me hace más fuerte, que me da perspectiva para enfrentarme a lo que me queda del mundo. Pero no es así, solo estoy perdida en una maraña de ansiedad por canciones que nunca sonaron, en proyectos de “te lo doy todo.” ¿Dónde quedó?


Una frase se me viene ahora a la cabeza: “Jesucristo es la persona más famosa del mundo y no se parece en nada al hombre que fue realmente.”  Me dijiste esa frase un día, en realidad fue el día de nuestro primer beso, y me he dado cuenta de que una ironía del destino ha querido que tú te transformes en la persona más famosa en mi cabeza, que en nada se parece a quien eres realmente.


Soy consciente de mi realidad, soy racional, soy inteligente, sé muy bien que vivo en un sin sentido que ya nada tiene que ver contigo. Entonces,  ¿por qué soy incapaz de olvidarte?

Lo más leído