No importa

Qué más da.
Al final no ayuda en nada pensar.
Quizá sea mucho más fácil vivir sin verdaderas ilusiones sentimentales para no perder el sentido de la vida tan deprisa.

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Háblame de tus Sueños

Creo que casi puedo entender

lo que me molesta de ti

que no es más que lo que sembraste en mí

después de perder la licencia de agricultor.

Es lo que te robé meses después

sin que te molestara:

el sentimiento de culpabilidad

y posiblemente amargos recuerdos.

Y por qué no, celos,

la envidia que no me correspondía

y la pena que hube de verter

en tu torpe y compartimentado corazón.

También es la negación del futuro

que siempre había imaginado

y tus insinuaciones inciertas

de que crees que será posible.

Por tanto es la absurda espera agónica

de una culpable que escribía contrariada

luchando entre recuerdos y sueños

y esperando de nuevo una de tus insinuaciones.

Y es una cárcel de palabras

donde han de medirse al milímetro

porque moralmente ya me corresponden

muy pocas para poder decirte.

Como no, descubrir tu presente paralelo

y las cosas que no quieres que sepa

para tragarme mi ilegítimo dolor

condimentado con vocales y consonantes.

Sí, es considerar futuro

mis suspiros por tus rincones

sin considerar tu fondo de armario

que ya de sobra debería conocer

Porque ya se que tu corazón

es como tu armario :

pocas veces lo abres

y coges algo bonito.

Así que, no me engañes inconscientemente

no te pongas los ojos que temblaban al mirarme

ni te disfraces del adulto adolescente

del que me enamoré.

No quiero ser tu eterna chica de reserva

y si de verdad quieres encontrarte conmigo

y con mi palabras entre barrotes,

necesito que hables abiertamente y sin reparos

de la persona a la que le enseñas tu ropa bonita

la que tiene derecho a mi dolor

por la que tiemblan tus ojos claros,

la que te ha dado la maldita licencia de agricultor.

Por favor, háblame de aquella

que cuando abrazas por las noches

te hace soñar futuros con una sonrisa

y tienes miedo a perder para siempre.

Háblame de tus sueños,

háblame de vuestros sueños

y entonces yo, con mi feliz presente paralelo

te hablaré de los míos,

te hablaré de los nuestros.