lunes, 27 de diciembre de 2010

Escribir


Hace unos días, me preguntaron por qué me molestaba tanto una falta de ortografía si estaba estudiando Matemáticas en la facultad. Y es que hemos separado las ciencias de las letras como algo incompatible.


Pero para escribir se necesita de una mente analítica y racional que sepa servir a una actitud de arrebatos. Porque los que estudian ciencias y dejan de lado las letras se equivocan tanto como aquello estudiantes de humanidades que despreciaban las ciencias. Imposible tachar a las ciencias de analfabetas, imposible que un literato sobreviva sin ciencia.


Y puedo decir más, mi ciencia es exacta, no existe error, no cabe duda. Pero una cosa que sí cabe es la paradoja,y de las paradojas vivimos. Y para expresar la vida.. ¿ecuaciones? Puede que sí, pero decimos más si la acompañamos de unos versos. Cuando además sabes apreciar la exactitud de las matemáticas como algo tranquilizador y como un reto, cuando además de entenderlas con la cabeza, las entiendes con el corazón... Me río de esos compañeros del instituto que estudiaban letras puras y se atrevían a calificarte como una persona casi inhumana, como si por estudiar exactas no tuvieras capacidad para emocionarte leyendo un libro, o escribir cosas que puedan emocionar a los demás.


Mi corazón es literatura y mi cabeza son estructuras. Necesito escribir para tener la mente en orden y la razón para aclarar mi escritura. Por eso, escribo desde los 10 años en vez de ir a psicólogo. Es liberación, es alma y cualquier persona puede hacerlo, al margen de sus estudios.

Sí, cualquier persona es libre de escribir, y siempre es mejor hacerlo sin faltas de ortografía.

¿Me equivoco?

sábado, 25 de diciembre de 2010

Cualquier Cosa

No se como decirte,

que no quiero verte más

que no puedo

que me destrozas el corazón

aunque no quieras

aunque me quieras a tu manera

pero yo no puedo.


No puedo seguir así

aunque quiera

aunque no soporte verte partir

No puedo, no puedo quererte más

ni quererte menos

porque simplemente te quiero.


Que me hundo en sollozos

cada vez que te veo

por mucho que me esfuerce

en tener a otros para olvidarte

los que me hacen olvidarte se van

y se van también de mi mente

pero tú siempre permaneces


Por favor, yo no puedo echarte

vete tú

haz que te odie

haz algo

Si no te esperaré eternamente

y me casaré

y tendré hijos

y una vida

pero cuando tu me llames

lo dejaré todo


Y no es justo

no es justo que mi felicidad

lleve siempre un pseudo delante

porque tú no estás

Y no es justo que vengas cada tres meses

a recordarme que existes

y que yo no pueda decirte que no quiero verte

porque sí quiero

siempre quiero.


Y ya no quiero quererte

ya no puedo más.

Pero es inútil buscar y buscar

algo que ya he encontrado


viernes, 24 de diciembre de 2010

Y..

¿Y qué vas a hacer ahora?

Seguir adelante, como siempre.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Quiero contar una Cosa

Hoy, no voy a usar metáforas. Hoy me voy a liberar de la alegoría para hablar sobre mi vida real, tal y como es, sin tapujos, sin trampas, sin eufemismos. Porque creo que me merezco desahogarme. Quiero que sepáis una historia en la que un bichito amable lleno de enredaderas lastimó a la pantera. Quiero que sepáis que más allá de todo eso hay una persona que lo pasó mal.

Bien, en Marzo, en unas Olimpiadas Matemáticas, conocí a un chico, un tal JC. Un chico guapo, para que negarlo, y bastante modesto e inteligente. A primera vista me gustó y quise conocerlo mejor. Me di prisa en acercarme a él pues el plazo para regresar a Córdoba era 3 días.

Hablamos de muchos temas diferentes y me interesé por él. Le abrí mi mente y mi corazón. Quise demostrarle quién era más allá de la máscara social que todos tenemos. Él se interesó, para que negarlo de nuevo. Era una persona inexperta en temas psicológicos, en debates éticos y morales. En definitiva, alguien demasiado influenciado por la ética social que nos envuelve. Y él quiso saber más acerca de lo que yo le podía enseñar. Me dijo que había aprendió mucha cosas conmigo, eso dijo.

El caso es que el también se abrió un poco a mí. Me dijo que tenía novia, pero que se sentía atosigado, sin libertad y aburrido, y que las cosas algún día cambiarían. Y yo, ilusa de mí, creí que una persona que ha vivido sin problemas bajo ese yugo durante un año sería capaz de liberarse de él. Nada más lejos de la realidad.

Y lo que pasó fue que nos besamos, nos besamos y surgieron muchas cosas. Para mí al menos. Yo me enamoré. Y puede que mucha gente piense que el amor no es algo que surge así por que sí, pero yo creo que es algo inesperado que puede ocurrir en cualquier momento, sobre todo si animas al sentimiento que crece en ti. Y yo lo hice. Lo alimenté hasta extremos insospechados.

Al día siguiente me dijo que estaba arrepentido. Y yo, en contra de mi voluntad, le dije que no importaba, que no se preocupara. Pero, cuando volvió a poner sus labios cerca de los míos no pudimos evitarlo. No se puede reprimir lo irreprimible y pasó lo inevitable. Aquella noche dormimos juntos. Se lo di todo, le entregué más allá de mi cuerpo todos mis sentimientos y pensamientos. Todos para él, una persona amable pero insegura que reía y agradecía cada una de mis palabras. Sí, me enamoré.

Y a la mañana siguiente, cuando regresábamos a nuestras respectivas localidades en tren... empezó a despedirse de mí. Se despidió como si fuera una experiencia importante en su vida que solo quedaría en el recuerdo. Y cuando le dije si podría ir a verlo me dijo que no. Las lágrimas se saltaron de mis ojos y tuve que irme a mi asiento. Aquello fue la última vez que lo vi.

En efecto, no dejó a su novia (las malditas enredaderas). Me consta que lo intentó pero yo no sé si por manipulación, por falta de agallas o por lealtad al código moral impuesto, un chico de 18 años no pudo dejar a una chica que, según él, era una acaparadora. ¿En serio es esa una relación sana? Pero no me toca a mí responder a esa pregunta.

Lloré durante dos meses. Vaya que si lloré. A todas horas. Como nunca lo había hecho. Se me llenaba el corazón de pena cada vez que pensaba en mis ilusiones rotas. Quizás en un primer contacto no lo demuestre, pero no soy tan fuerte como parece. No sabía a quién acudir para que me consolara. ¿Quién va a consolar a una idiota que se lía con un chico con novia? Cualquiera que lo escuche pensará que soy una fresca sin corazón. Pero lo cierto es que no.

Al final, poco a poco conseguí que esa historia no fuera algo más que otra anécdota más de mi vida de la que aprender pero... Hace tres días sospechosos comentarios vinieron a parar a este blog. No sé si los escribió de verdad él. Pero lo cierto es que una nueva visita de Torremolinos aparecía en el contador. No sé si sería él pero por curiosidad quise entrar en su perfil de la red social. Cual fue mi sorpresa al ver que no solo me había borrado, sino que me había bloqueado. ¿Hasta que punto es capaz un persona inteligente de dejarse manipular? Está claro que siempre puede ser manipulada un poquito más si su novia sabe hacerlo.

Algo consternada decidí enviarle un mensaje. Cortito. Sólo le pregunté por qué me había borrado y afirmé que me había comentado en el blog para ser más contundente. Respuesta de JC = 0. Respuesta de la novia = 1.

Quiero compartir el regalito que esta muchacha me hizo ayer a media noche. Tomen nota:

Como mi novio no quiere dedicarle ni un segundo de su tiempo a una chica como vos ( y menos a vos), yo voy a rebajarme unos minutos para dejarte claro algunas cosas.
A J__ C__ no le interesas, vale? si te eliminó, bloqueó, etc es por algo. Así que no esperes ninguna respuesta suya. Y no, el no fue el que se metió en tu blog ni nada de eso, tiene cosas más interesantes que hacer. Y eso de dignarse a responder, dirás rebajarse a responder, no?
Así que vamos a dejar algo muy claro: deja tranquilo a mi novio que ya has dado mucho por culo. Si? ;)
Por otra parte, sos la tía más despreciable que he visto en mi vida, así no vas a llegar muy lejos, la gente te va a terminar odiando (como Juan Carlos lo hace desde hace ya mucho tiempo) .
También hay que matizar que las chicas como vos dan asco, pero mucho asco.
Sabes, cuando paso todo eso me hiciste perderle el afecto a una de las personas más importante para mí, pero bueno en principio te salió bien la jugada (como supongo que tendrás experiencia en aprovecharte de las malas rachas de los hombres o eso me dijeron ;), que mala reputación no?), conseguiste lo que querías, incluso me llagaste a resultar odiosa, pero fue verte la cara y se me pasó todo, sos una chica muy insulsa e insignificante.
Yo creo que cada uno tiene los que se merece, así que supongo que jamás vas a tener a alguien que te quiera a tu lado.


Evidentemente, no pienso contestar personalmente a una chabacanería como esa. Ella no era mi amiga, yo no la conocía y no tengo intención de hacerlo. No tengo que pedir disculpas a nadie (Quizás sí, a mi querido F, me porté mal). Yo me sentí engañada y desilusionada. Lo que me parece curioso es que yo sea la mala de la película. Que JC me odie es curioso. ¿Mintió acaso aquellos días? No lo creo. Las malas rachas no las provoqué yo, venían de antes.

Una cosa si te voy a dedicar. El estribillo de la canción que compuse en aquellos días tristes.

Tienes algo en la cabeza
del chico que besé
y no voy a disculparme
que se disculpe él
los días van pasando
y él me olvidará
pero lo que una vez te hizo
con otra pasará.

Prefiero mil veces mi vida, en la que puedo pensar por mí misma y actuar según mi conciencia a la suya. Mi felicidad es mil veces más felicidad que la suya. Porque la suya es una felicidad impuesta por otros y la mía viene impuesta por mí.

Creo que aquí la enredadera "Vale" se equivoca al máximo en su maleducado párrafo final. No estoy sola. Tengo personas a mi lado que me quieren y me aceptan como soy. Que no me ocultan cosas. Que están siempre ahí y que no me manipulan. Gente inteligente y gente que no lo es tanto. Gente que no me miente (Aunque por lo visto esta muchacha tiene mucha gente que le miente, porque yo no seré guapa, pero si yo soy fea ella es un Orco de Mordor. He aquí mi frase vulgar del blog.)Toda esa gente me ayudó a superar esta historia.

Resumiendo, una vez plasmada aquí, ya que por lo visto hablar conmigo es desperdiciar el tiempo, la historia queda cerrada. Creo que era la mejor manera de acabar con esto de una vez por todas. Y espero,JC, ahora que ya está todo fuera, sinceramente y de corazón, que seas feliz. Que si eres feliz así sigas como estás, ya que yo no volveré a tener nada que vez contigo. Y si por un momento te cuestionas tu felicidad no lo dudes ni un momento, ni uno. Somos jóvenes y quizás, si no actúas ahora, cuando quieras hacerlo ya sea demasiado tarde.

martes, 7 de diciembre de 2010

Niebla

Las vacaciones otoñales se paseaban entre los clientes del hotel perdido en aquel pueblo andaluz entre las montañas de la sierra. Un clima de ensueño en un entorno rural de ensueño, sin duda. Entonces, cundió el pánico general.


Se sabía desde hacía años que aquel día unas nubes oscuras y neblinosas sitiarían el pueblo y, en el mejor de los casos, ahogarían a sus habitantes. Pero es del género humano no preocuparse hasta que el problema está cerca. En efecto, en aquel instante cientos de personas cayeron en la cuenta de que sus vidas corrían grave peligro y se prepararon para una inminente evacuación.

Yo, en cambio, si iba a morir, prefería ir antes a la misteriosa torre que se alzaba junto al hotel.
Al entrar, me recibió el claustro de un convento. No parecía haber mucho más pero descubrí unas escaleritas de caracol en una de las esquinas. Tras subir durante más de un cuarto de hora salí al exterior. Pero allí no se acababa la edificación. Se ensanchaba mucho más, algo absurdo e imposible. Había árboles plantados que conformaban un bosque y una escalinata al aire libre te permitía acceder a dos pisos más. En el primer piso otro enorme bosque lo cubría todo. Un bosque ya casi invernal, delicioso, vacío, bucólico. No pude contener las lágrimas y una sonrisa. Si alguien moría deifnitivamente debería hacerlo allí.

En el segundo piso, un cementerio. Pero no un cementerio triste. Estaba situado en lo más alto de la torre y se podía ver todo el pueblo. Las lápidas estaban llenas de flores y era imposible relacionar muerte con el color gris, ya que el color amarillento del albero animaba a vivir a todo aquel que lo pisara.

-Yo vengo a ver a mi suegra.- Me dijo un anciano que interrumpió su conversación con una la lápida. A decir verdad, aquello estaba lleno de ancianos. Ancianos que habían ido a ver a sus muertos antes de morir, apacibles, sin prisa y con una llana sonrisa en la cara.

Me asomé para contemplar el paisaje cuando una pequeña neblina gris me desequilibró. Asustada, miré hacia las montañas. Pequeñas y casi líquidas nubes oscuras asomaban entre las montañas.



Mientras tanto, en la carretera, dos hombres fingían quemarse vivos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Como Sobrellevar el Visado Caduco

Dime como se asume que el tren cuyas puertas se cerraron demasiado rápido non vuelva a pasar por tu estación, panterita. ¿Dime como sobrellevas el visado caduco?

Retomando batallas perdidas, ¿no es eso?

Y es que hoy, a las 3 de la madrugada, has descubierto que un bichito pasó por aquí haciéndose pasar por anónimo y puso en duda tu ética y tu moral de forma sutil para despues escabullirse sin dejar rastro (pero una visita nueva de Torremolinos en el mapa de visitas no deja duda por mucho que creas que borrarla de tu vida basta) . Batalla perdida.

Y es que un poco antes, un desertor traicionado por una mosquita muerta acudía al jardín para después invitarte a dar un paseo por sus terrenos frondosos y con curiosidades por descubrir. Batalla ganada.

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